Puede parecer "descabellado" relacionar la Ley de Atracción con "El Coyote y el Correcaminos", pero todos atraemos a nuestras vidas el tipo de experiencias que reflejan nuestros pensamientos y emociones más frecuentes... y si repetimos una y otra vez los mismos pensamientos y emociones, nuestras experiencias serán tan repetitivas como la de estos inolvidables personajes.